La convocatoria de empleo para Controlador Aéreo en ENAIRE, pendiente de los Presupuestos

Fuentes bien informadas dentro de ENAIRE apuntan a la convocatoria durante el año 2017 de entre 140 y 150 nuevas plazas de controlador aéreo, en lo que sería la primera piedra en la normalización de las relaciones laborales dentro del Ente público, en lo que a gestión de Recursos Humanos con respecto a los controladores se refiere.

El plan 2020, presentado por la empresa pública hace dos meses, ya preveía la incorporación efectiva de 250 nuevos controladores aéreos en los siguientes tres años, en un golpe de timón capitaneado por Ángel Luis Arias, el Director General de ENAIRE desde 2015 y que ha logrado insuflar algo de esperanza en una plantilla desmotivada, cansada y sobresaturada.

La convocatoria de empleo estaría pendiente de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, actualmente en su fase final de negociación en el Parlamento, y que darían el pistoletazo de salida a una nueva etapa de contrataciones anuales hasta estabilizar la plantilla en niveles razonables.

Y es que las previsiones de aumento de tráfico para los próximos años son a la vez estimulantes y descorazonadoras para el personal de control, que ve como cada vez cuenta con menos manos para atender una demanda en aumento exponencial, después de una década marcada por el paso de la actual Secretaria de Estado de Transportes, Carmen Librero, en la que la degradación del sistema de control llegó a un punto del que todavía está por ver que se pueda remontar.

Sería fundamental también, y es importante destacarlo, que la convocatoria de 2017 incluyera la posibilidad de realizar la formación ab initio con una beca por parte de la empresa pública, ya que la cantidad de dinero que actualmente cuestan estos cursos (privatizados durante la década negra) reduce enormemente el número de personas que se pueden presentar a las pruebas, y por tanto, la posibilidad de elegir a los mejores y no a los que se lo pueden permitir, en un sistema endiablado que es desgraciadamente único en nuestro entorno.