Una mujer fallece en la famosa playa de Sint Maarten por el chorro de propulsión de un avión
El aeropuerto Princess Juliana, en la isla caribeña de Sint Maarten, se ha hecho famoso por la infinidad de vídeos y fotos de turistas a pocos metros de las aeronaves cuando éstas se disponen a aterrizar, al encontrarse la pista a apenas 50 metros de la playa.
Los vídeos de turistas encaramados a la valla para recibir el impacto del chorro de propulsión de los motores de los aviones despegando se han hecho virales, a pesar de las señales de peligro colocadas por la autoridad aeroportuaria.
En este caso, la neozelandesa de 57 años hizo lo propio, y junto a otras personas se agarró a la valla cuando un avión se disponía a despegar, con tan mala suerte que el chorro de propulsión la impulsó hacia atrás, golpeándose en la cabeza con el asfalto e hiriéndose gravemente.
Según la BBC, la señora fue trasladada al hospital, donde falleció. Tras certificar su muerte, el director de turismo de la isla, Rolando Briston, le explicó al New Zealand Herald que había hablado con la familia muerta.
«Me reuní con la familia de la difunta esta noche. Reconocieron que lo que había hecho la mujer no había sido lo correcto, ya que hay varias señales de peligro claramente visibles a lo largo de la playa. Lamentaron que el riesgo que tomó se resolviera de la peor manera posible», ha explicado Briston.
El director de turismo ha asegurado que, a lo largo de la playa, hay un gran número de señales que advierten del peligro de acercarse a las inmediaciones del aeropuerto. Además, según Briston, la policía de Sint Maarten suele pasearse por la zona para evitar que sucedan cosas como la que ha ocurrido. A pesar de ello, no pueden evitar que los turistas se suban, tal y como han explicado al Herald.
«El aterrizaje y despegue de todo tipo y tamaño de aeronaves en el aeropuerto internacional de Sint Maarten es una gran atracción turística de la isla», ha explicado la policía, «Muchos turistas vienen a la isla para experimentar las emociones del aterrizaje de los aviones que se acercan volando por encima de sus cabezas y recibir la propulsión de los motores de los aviones al despegar. No obstante, es una práctica peligrosa».