USCA critica el uso de medidas represivas contra los profesionales que anteponen la seguridad al criterio empresarial
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) manifiesta su rechazo al despido de cuatro tripulantes de cabina (TCP) de la compañía aérea Ryanair que se negaron a volar al haber superado el máximo de horas permitido por la ley, y considera muy preocupante que una empresa tome medidas represivas contra unos profesionales que decidieron anteponer la seguridad a otras cuestiones empresariales.
Los cuatro tripulantes de cabina despedidos por Ryanair debían operar cuatro vuelos el pasado día 8 de julio, lo que suponía un total de unas 12 horas de trabajo que podían llegar a ser 15. Los miembros de la tripulación declararon al comandante de la aeronave sentirse fatigados al superar el máximo de horas permitido por ley y éste, como máxima autoridad a bordo, actuó “a discreción”, como recoge la normativa, y tomó la decisión de cancelar el vuelo.
Tan sólo unos días antes de la huelga convocada por los TCP de la citada aerolínea -prevista para los días 25 y 26 de julio- , la compañía ha enviado una carta a toda la plantilla en la que advierte de que cualquier negativa en este sentido “se abordará con procedimientos disciplinarios que pueden llegar al despido”.
El sindicato de controladores aéreos muestra su preocupación por el ambiente laboral que se está viviendo en el sector aeronáutico, y recuerda que también ha padecido recientemente medidas similares. Así, el pasado mes de mayo fueron declarados improcedentes los despidos por parte de SAERCO S.A de dos controladores afiliados a USCA que antepusieron criterios de seguridad a la orden de la dirección del aeropuerto de Fuerteventura de ampliar el horario de las instalaciones.
Igualmente, en noviembre de 2016 fue declarado improcedente el despido por parte de Ferronats de otro controlador de la torre de Valencia, que según la propia sentencia se limitó a cumplir la normativa.
A pesar de las sentencias favorables, ni SAERCO ni Ferronats han readmitido a ninguno de los tres profesionales, apoyándose en la legislación vigente que permite a la empresa la posibilidad de elegir entre readmitir al trabajador o abonarle la correspondiente indemnización. USCA no sólo considera injusto que esta decisión recaiga en el empresario en lugar de en el trabajador, sino que entiende que podría tener afectación en la seguridad de las operaciones.
El convenio de los controladores de Enaire sí recoge, sin embargo, el derecho del trabajador a elegir entre la readmisión y la indemnización en el caso de que un despido sea declarado improcedente. Para USCA, esta cuestión debería contemplarse en todos los convenios, especialmente en los que conciernen a profesionales relacionados con la seguridad.