Anthonius Gunawan Agung. Controlador Aéreo. Héroe.
Agung en indonesio significa genial, increíble. Sábado 29 de septiembre de 2018. El día transcurre normalmente en la torre de control del aeropuerto indonesio de Mutiara Sis Al Jufri, en Palu. Los controladores aéreos desempeñan su labor como cada día, atendiendo a los tráficos que entran y salen de su jurisdicción.
Alineado en la pista, el vuelo de Batik Air 6321 está listo. Anthonius le autoriza a despegar. De pronto, la torre se tambalea. Las paredes se resquebrajan. Cunde el pánico, y los controladores y técnicos de la Torre de Control corren por sus vidas hacia el exterior.
Todos menos uno. Anthonius, sentado aún en su posición, espera para asegurarse de que el avión que acaba de autorizar a despegar se eleva en el aire, entre la tierra que, traidora, se abre a los pies de sus ruedas.
El comandante del avión, Ricosetta Mafella, logra remontar el vuelo y Anthonius respira aliviado. El techo colapsa. Las paredes se desploman. Anthonius se lanza al vacío, ahora sí, luchando por su vida. Desde una altura de un cuarto piso, no lo consigue, y las heridas le producen la muerte unas horas después.
Anthonius Gunawan Agung. 21 años. Controlador Aéreo. Genial, increíble.