La discriminación económica de ENAIRE hacia los nuevos controladores aéreos, ahora también en la elección de destino
Un paso adelante, dos pasos hacia atrás. La política del cangrejo en la que está envuelta desde el año 2010 la entidad pública que gestiona la Navegación Aérea en España parece no tener fin.
A la grata noticia en la anterior convocatoria de empleo para nuevos controladores aéreos en 2018, en la que ENAIRE facilitaba las gestiones con distintas entidades bancarias para conseguir préstamos y poder realizar el curso inicial de controlador aéreo, así como un seguro mediante el cual los candidatos no tendrían que asumir los pagos en determinadas circunstancias, se contrapone ahora una, de nuevo, decepcionante convocatoria en la que se vuelve a introducir un sesgo económico a los futuros candidatos.
Nuevo sistema de elección de primer destino
Y es que en esta nueva convocatoria se establecen tres momentos distintos de elección de destino, dependiendo de cuándo adquieran los candidatos las licencias necesarias para ser contratados: nada más terminar las pruebas de selección, a los 12 meses y a los 18 meses. Después de estos plazos, ENAIRE establece una nueva prueba de simulador, no eliminatoria, en la que divide a los candidatos entre los que son «aptos» para un ACC o para una Torre.
Es decir, aquellos candidatos que ya tienen todas las licencias necesarias al terminar las pruebas de selección tienen prioridad a la hora de elegir destino, independientemente de su lugar en el ranking en dichas pruebas, poniendo en entredicho los principios de mérito, capacidad e igualdad que deben presidir toda selección de empleo público, porque ¿cuál es el único elemento necesario para sacarse dichas licencias en España? en efecto: el dinero.
La solución que no llega
Porque la única solución que tendría sentido en este desbarajuste del sistema de contratación de controladores en España la saben bien las autoridades: volver a becar la formación inicial de los futuros controladores aéreos, en línea con lo que se hace en el resto de Europa, dónde de hecho se retribuye a los futuros controladores durante la formación inicial.
Al final, si eres español, no tienes 70.000 euros que te sobren, y quieres ser controlador aéreo lo tienes crudo. El timo de la estampita nacional del acceso a la profesión, obra y gracia del funesto ex-ministro José Blanco, sigue sin ser corregido, imaginamos que con el objetivo de no dañar los nichos de negocio de las empresas de formación privadas. Porque recordemos que la estafa se completa cuando estos controladores son contratados y la empresa les descuenta durante los siete primeros años una parte muy importante de la nómina, descuento propuesto en su momento por la antigua AENA para recuperar el dinero de la formación becada, e incorporada después en el Laudo de 2011 desvinculándolo del objetivo inicial de la misma.
Y al final siempre pagan los mismos.
2 Comments
Anónimo
Tremendo…
Andaluz
Es vergonzoso!!
Pero los verdaderos culpables somos los corderitos que (han aceptado)hemos aceptado eso. Si tanta necesidad por generar/cubrir nuevos puestos y si no hubiera nadie dispuesto a pedir un préstamo en las condiciones que se pide que no sabes si realmente te habilitarás, ésta gente de Enaire tendrían que buscar otros caminos más asequibles.
Como si tampoco fuera bastante, que después cuando te contratan no cobras el sueldo al 100% durante varios años.
Pero ahí vamos todos, año tras año, caminito del matadero, apuntándonos a convocatorias de mierda para que los de siempre sigan llenándose los bolsillos con nuestro dinero.
País de pandereta!