Aena/Enaire y Fomento,  Controladores aéreos,  Documental,  Editoriales,  El conflicto de 2010,  Entrevista,  Intervenciones en los Medios,  Política,  Privatización,  USCA

Anatomía de… un gran engaño

EDITORIAL. Me decía una persona muy cercana allá por Diciembre de 2010, pasado el caos aéreo, persona conocedora de los pormenores de todo lo ocurrido aquel año, que tarde o temprano la verdad saldría a relucir. Dicen que no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, aunque sí se puede engañar a todos un tiempo o a algunos para siempre. Y trece años después, los controladores aéreos españoles empezamos a confiar en esa máxima.


A pesar de que hasta veinte juzgados de distintas comunidades autónomas nos exoneraron de responsabilidad en un plazo relativamente «corto» de tiempo, en los primeros tres años después de 2010, como ha dicho el Juez Vázquez Taín en el programa de La Sexta objeto de este artículo, la verdad es lo que ha quedado en el imaginario colectivo y no se corresponde con la realidad de los hechos acaecidos en 2010. A los controladores aéreos se nos adjudicó la responsabilidad de una maniobra torticera y socialmente letal ejecutada con frialdad por el Estado en la que se nos responsabilizó del cierre del espacio aéreo español y el posterior estado de alarma dictado por el Gobierno.

Los controladores aéreos hemos sido absueltos de ese estigma en vía judicial, dictándose la ultima sentencia absolutoria en Abril de 2022 (12 años después de los hechos) y aún así para gran parte del país seguimos siendo los huelguistas salvajes que arruinaron el puente a la población. Esto se debe a la fructífera campaña mediática que el entonces Ministerio de Fomento con su ministro «estrella» al frente, acometió con el mejor de los argumentos posibles: la mentira instrumental, con el doble fin de convertir a los controladores aéreos en elementos fuera de la sociedad y los villanos a destruir. La connivencia de la casi totalidad de la prensa y los partidos políticos dio el respaldo necesario a esa campaña y le otorgó una veracidad incuestionable.


Sin embargo doce años después un grupo de periodistas decide investigar si lo que se contó corresponde o no con la verdad de los hechos. El programa «Anatomía de» de la cadena La Sexta, decide investigar a fondo lo ocurrido entonces. Se preocupan de recabar la documentación necesaria, la estudian y piden las oportunas aclaraciones, recogen testimonios de las tres partes fundamentales implicadas en el asunto: poder político, trabajadores y judicatura. Y en un formato a medio camino entre el documental y la entrevista en profundidad, desprovisto de alardes técnicos o imágenes espectaculares para darle mayor importancia al contenido que al continente y de una manera ecuánime y profesional, expone los hechos ocurridos y además probados en sede judicial. Y queda meridianamente claro que quien decidió provocar el caos aéreo de ese fatídico mes de diciembre de 2010 fue el Gobierno y no los controladores aéreos. Como así se ha recogido en todas las sentencias judiciales pero que lamentablemente NO se ha reflejado en los medios de comunicación con claridad hasta la realización de este programa.


La emisión del programa ha supuesto una tormenta de sensaciones para todos los controladores aéreos: la rabia, la impotencia, la incomprensión que sufrimos en 2010 como consecuencia de la actuación del Gobierno las hemos vuelto a sentir al ver las imágenes y escuchar los testimonios. No se nos ha olvidado la violencia de la que fuimos objeto, a nivel institucional y social y revivirlo siempre remueve. Nosotros lo pasamos mal, nuestras familias también, sobre todo por lo injusto de todo aquello. Como pasa tantas veces la codicia y el afán de protagonismo de nuestros políticos, unido a su soberbia, pasa por encima de cualquiera otra consideración.


Por tanto el programa «Anatomía de » nos ha devuelto al camino de recuperar algo de la confianza perdida. Escuchar a un juez exponer la verdad de manera desnuda, clara y concisa, señalando sin duda a los responsables de todo aquello, esperamos que contribuya a cerrar esa herida que aún sigue abierta en muchos y que haga recapacitar a periodistas y políticos sobre la honestidad en el desempeño de sus funciones. Esperamos también que la emisión del programa haga que una gran parte de los espectadores se planteen si quieren estar en el grupo de los «engañados algún tiempo» o en el grupo de «algunos engañados para siempre».

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies